No es fácil despedirse de un compañero de batallas gastronómicas. Hoy lo hacemos de José Luis Polop. Un hombre que nos cocinó y habló con pasión de los productos de la Dénia marinera, la antigua, la de toda la vida. Ligado a tantos buenos restaurantes –y a diferents chefs de la comarca,– siempre nos regaló sus conocimientos alrededor de la mesa o entre fogones.
En El Marino Rotes nos deleitó con sus "llandetes" y con el pulpo, que secaba con maestría y de forma tradicional (de ahí a que muchos le llamasen "Polop Delicatessen"). En El Marino Port nos cocinó algún que otro "Arròs amb fesols i naps" para los compañeros del gremio hostelero. Polop igual nos hablaba de las extremidades del pulpo de roca que del sexo de los peces. A lo largo de su vida acumuló un anecdotario extenso y rico con el que ayudar a escribir la historia de la gastronomía local.
Persona comprometida con las izquierdas y las clases más vulnerables de la sociedad, colaboraba en los ágapes que organizaban amigos y conocidos, incluso cuando su salud ya era delicada.Todavía recordamos esa sesión de fotos que nos pidió, para tener unas imágenes suyas en las redes sociales que también manejaba. Dicho y hecho, posó para nosotros frente al Marino Rotes y en la escollera sur, con el Montgó al fondo. Risueño, nos comentó al ver las imágenes: "Semble un llop de mar"...
Polop, te echaremos de menos. Siempre te estaremos agradecidos. Un abrazo muy fuerte a toda la familia. Descansa amigo.