Las Fallas de Dénia en 2018 nos dejan buenas y grandes críticas turísticas y gastronómicas. Los monumentos son el claro ejemplo de que la ciudad vive del turismo y de la restauración, o por lo menos los encargados de realizar los textos entienden que hay que escribir sobre el motor económico del municipio. Así, hemos leído críticas sobre la visita institucional a Bergen, la experiencia sobre el DNA –festival impulsado por Quique Dacosta–, o la gestión de Pepa Font al frente de la concejalía delegada de Dénia como ciudad gastronómica de la Unesco.
En El Marino Dénia nos encantan estas sátiras, versos cargados de humor y picardía que nos animan también reflexionar e intentar mejorarnos día a día. Nos han gustado las críticas de las cuatro grandes comisiones: Baix la Mar, Oeste, París Pedrera y Centro. Este año el máximo galardón por la crítica turística ha recaído en la Falla Centro y el de la crítica local ha ido a parar a nuestra comisión vecina: Port Rotes (ganadora un año más en primer categoría). Nos ha entusiasmado la temática de la falla infantil de París Pedrera, toda ella dedicada a la cocina de los arroces, y también la crítica al sector fallero de Roques y Saladar y el galardón de Medio Ambiente logrado por Diana.
Respecto a los premios, hay que felicitar a la Falla Baix la Mar. Ha ganado en categoría especial y, además, ha conseguido imponerse en el premio a la igualdad, uso del valenciano, "Llibret" de la falla, mejor pintura del monumento grande y mejor actividad fallera. Centro se impuso en categoría infantil (donde también obtuvo el ninot indultat), venció en el apartado de riesgo en el monumento grande, en crítica turística, en ingenio y gracia (grande e infantil) y en la mejor pintura (infantil).
Todavía queda fiesta por disfrutar, así que no perdáis detalle del programa ni de la galería de imágenes que hemos realizado.