En cada puerto, un Marino

El Pinyol Vermell-El Marino, surcando las aguas de un rocoso litoral del mediterráneo
El Pinyol Vermell-El Marino, surcando las aguas de un rocoso litoral del mediterráneo

Uno de los clásicos del verano en el Marino es la visita de tripulaciones hambrientas que atracan sus embarcaciones en los amarres de la ciudad y se vienen a recuperar fuerzas y de paso, ponernos al día de las últimas travesías o de las novedades acaecidas desde la última visita. Su llamada para reservar, a menudo desde el velero una vez ya han calculado que “nos quedarán entre dos y tres horas” nos traslada por unos momentos al ajetreo de a bordo, a la jerga marinera, las marcas de las gafas de sol para protegerse de la luz cegadora en medio del mar, y la sal del agua sobre la piel.

Vienen exhaustos y felices. Dénia tiene un litoral precioso que admirar desde el mar. Tentadoras calas, acantilados abruptos que conectan el Montgó con el agua salada, playas en las que fondear y zambullirse con las gafas de buceo para un rato de snorkel. Y cuenta con  cuatro puertos donde amarrar la embarcación: el Portet, la Marina de Dénia, el Real Club Náutico y los amarres de la Generalitat. Y por lo que nos cuentan, con pasión renovada, el paisaje compensa el esfuerzo. Por eso repiten. Pero desde luego, esfuerzo hay, y mucho. Trabajo en equipo, una clara jerarquía, acciones que se tienen que ejecutar de inmediato, cambios imprevisibles, intuición… navegar no es “Vacaciones en el mar”. Ya tuvimos ocasión de entrar en detalles con la tripulación del Pinyol Vermell, velero patrocinado por El Marino y que nos introdujo en los avatares de la navegación.

 

Así nos los cuentan entre tapas marineras y un arroz meloso, la caña bien fría como bienvenida mientras el vino se refresca en la coctelera. Sobremesa tranquila (los tempos están más que controlados) y un pequeño paseo hasta el barco. No en vano El Marino Port y El Marino Rotes están tan cerca de los distintos puertos. Con un abrazo y deseándoles la mejor travesía nos despedimos hasta el próximo verano… quizás antes.