La llandeta del Marino Rotes, en RTVE

"... Les invito a dar una vuelta por el Mercado Municipal, allí encontrarán a Robert en el Bonanza, tomen un simple aperitivo en la barra, desde un figatell a un montadito de calamar fresco, o bonito en salazón, que más que bonito es precioso. No muy lejos está su hermano Bati, en el Marino, trabajando el pescado sin florituras pero con una honradez bestial. El otro hostelero de la familia, David, en Dulcinea (Bar de los locos) dedicado a dar divertidos almuerzos." Así relata el crítico gastronómico Paco Alonso en su blog de La Vanguardia su paso por casa. Fue ayer mismo, acompañado de un equipo de televisión, y aún nos parece estar viendo a los cámaras, al técnico de sonido e iluminación y al propio Paco de okupas en la cocina. 

El motivo de su visita a la capital de la Marina Alta era el de grabar material para un reportaje del programa de RTVE #somosdietamediterranea y ha sido genial aportar nuestro granito de arena. Estuvieron un par de días en Dénia y leyendo entre lineas el blog -no os lo perdáis- se hubieran quedado mucho más. Lo entendemos perfectamente, y más cuando pasaron por Quique Dacosta, el Sancta Santorum o el Restaurante Sendra, y se embarcaron para conocer el litoral pesquero de la ciudad. Nosotros estábamos algo inquietos porque venía la tele, pero los nervios se diluyeron gracias a la cercanía y profesionalidad de los reporteros. En el Marino Rotes nos pusimos manos a la obra para preparar un plato típico de Dénia: la llandeta de pescado con la base de las capturas de las barcas tradicionales de pesca selectiva (corbina, salmonetes, escórpora) además de cangrejos, cigalas, rape...  

Lo mejor, compartirla con ellos y alargar la tertulia sobre cocina, autoestima y sobre nuestro pueblo, que nos sigue enamorando. Ha sido una experiencia preciosa y un honor colaborar con el equipo de RTVE. 

Les agradecemos su paciencia, y a la próxima prometemos hacerlo mejor. Ahora que hemos roto el hielo, estamos lanzados. 

Y gracias en especial a Paco Alonso, cuyas lineas sobre los tres hermanos que crecieron en la cocina del Marino nos han hecho recordar con mucho cariño a nuestro abuelo, a nuestro tío y a nuestro padre, las dos generaciones que cultivaron esta semilla y la cuidaron durante muchos años. Seguimos su ejemplo.