Hoy queremos contaros una historia de reencuentros, de sabor e infancia. El rape siempre ha estado presente en la dieta de Dénia y en sus entrañas esconde una valioso tesoro que los más pequeños buscaban en el pasado en las comidas familiares.
¿Lo descubrimos juntos? Seguro que ya sabéis de qué hablamos.
Nos servían la fuente de pescado del arroz a banda y algunos nos lanzábamos a hurgar en aquel amasijo de peces, cangrejos, patata y coliflor. Entonces encontrábamos el tesoro: ¡He trobat el fetge de rap!
Efectivamente, encontrar el higado del rape era todo un premio que solíamos compartir entre hermanos. Aquel sabor, su textura y color beige con las tonalidades anaranjadas, se convertía en un festín, eso sí, de apenas un bocado o dos. Que eran tiempos difíciles y el rape no siempre entraba en casa en cantidad.
Pasado el tiempo crecimos en Dénia , la Ciudad Creativa de la Gastronomía. Y con la edad probamos el hígado de rape guisado, montado en una tostada con cebolla caramelizada, o a la plancha, mojado con alguna salsa mahonesa.
El El Marino bautizamos esta tapa como "Tosta de Foie de Mar" y la verdad es que tiene mucho éxito. Sabor a niñez con todo el futuro gastronómico por delante. Un placer con historia. ¿La probamos?