Primero son las cenas o comidas de empresa. Grupos de trabajadores que se sientan alrededor de una mesa con el propósito de divertirse, rebajar tensiones laborales y afrontar el 2016 con más ganas. Después llegan los largos aperitivos entre amigos y amigas. No todos podemos pasar la Nochebuena o Nochevieja junt@s y, por lo tanto, decidimos quedar a última hora de la mañana o de la tarde, de esos días, para brindar con los compañeros.
Estas citas nos encantan. En el Marino Port las cuadrillas se agolpan en la barra o se sientan en la terraza delante de un buen vino o de una caña. La gente está feliz y llena de ilusión. Quizás por la noche no se vuelvan a ver, o puede que hayan quedado en El Marino Dénia para repasar los últimos detalles de una larga fiesta nocturna... El caso es que nos da igual la forma. Nos contagian de optimismo y la euforia se dispara a lo largo y ancho de nuestra barra.
Vivimos fiestas especiales. Y, aunque siempre haya momentos más íntimos para recordar a la gente que ya no está con nosotros, el espíritu alegre y la fraternidad nos invade a todos.
Todavía podemos despedir el 2015 juntos.
Nos encantará verte.
Feliz 2016.
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