El otro día Bati Bordes nos facilitó esta imagen de su padre, Pedro Bordes, junto a un mítico camarero de Dénia: Pepe Montoro.
Esta foto nos trae recuerdos de una Dénia inolvidable. Una Dénia que tenía su epicentro de ocio en los años cincuenta y sesenta junto al actual Marino Port, donde trabajó casi toda su vida Pedro Bordes. Allí se encontraba el cine de verano La Rosaleda (propiedad de la familia Calvo), que además de proyectar películas, también fue pista de baile, de patinaje, sala de conciertos y un gran cuadrilátero donde se celebraron fantásticas veladas de boxeo.
Los que tuvimos la suerte de conocer a Pepe Montoro –como camarero en el Restaurante Mena y como conserje en el colegio Montgó– sabemos de su pasado pugilístico. Cuando éramos niños nos enseñó sus golpes y posiciones de puños en el patio de la escuela.
Nuestra ciudad vivió con pasión el boxeo en aquellas décadas y algunos aficionados locales gozaron de cierta fama en el ring de la Rosaleda: Sala, Llorca o Vicente Ivars "Roqueta" fueron fijos en aquellos combates. El paso del tiempo, a veces, parece querer borrar nuestra historia. Pero cuando surgen imágenes como esta la memoria se dispara y se hace indispensable plasmar los recuerdos por escrito.
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