Hoy os hablamos de las familias y de las empresas, o directamente de las empresas familiares. Aquellos pequeños negocios que con el tiempo se hacen grandes, como los linajes.
Un árbol genealógico en el que el trabajo diario crece desde las raíces hacia las ramas más altas; de padres a hijos, de abuelos a nietos.
En nuestra ciudad tenemos un importante número de empresas que aguantan la crisis gracias al tesón de las diferentes generaciones que han pasado por las sociedades.
Este mes que acaba hemos recibido algunas visitas de las llamadas comidas familiares, pero que también son comidas de empresa (en la imagen la saga de los Fluxà, de suministros y servicios de maquinaria Lefeyma). Familiares-trabajadores y trabajadores que ya son como de la familia. Esa es la clave del éxito. La confianza, la corresposanibilidad y la colaboración de todo el personal laboral.
En diciembre llegarán los días de las comidas y cenas de empresa. Desde El Marino haremos todo lo posible para que esas reuniones gastronómicas sean especiales e inviten al optimismo. Y todo para afrontar los nuevos retos como siempre han hecho las empresas de la Marina Alta: con ilusión, innovación y esfuerzo.
El Equipo de El Marino
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omega replica (jueves, 27 noviembre 2014 09:46)
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