Esta semana vimos y leímos atentos una noticia que nos afecta como pequeños empresarios del negocio de la hotelería. Varios responsables de hoteles de la costa mediterránea han manifestado sus quejas por el trato que reciben de las plataformas digitales o buscadores que se dedican a poner puntuación a restaurantes y establecimientos hoteleros.
De todos es sabido que cada día hay más que gente utiliza internet para consultar el destino vacacional, el lugar donde dormirá y el restaurante donde comerá y cenará. En ese sentido, las webs turísticas son fundamentales para nuestro sector porque nos ayudan a difundir los servicios que ofrecemos y orientan a los clientes potenciales hacia sus gustos o preferencias.
El malestar de los hoteleros, sin embargo, viene dado por la publicación de críticas y puntuaciones hechas por los usuarios que supuestamente han dormido o cenado en los establecimientos que aparecen en los buscadores. Apreciaciones muchas veces anónimas que hacen un daño irreparable a los negocios y que quedan colgadas en la web a lo largo de años.
Contrastar esas informaciones es complicado y los hoteleros han denunciado que hay ocasiones en las que los clientes directamente piden un descuento en el precio, con la amenaza de publicar que el plato que han probado es malo o que la habitación donde se han hospedado era un desastre.
La reputación en internet es importante pero igual de importante es hacer pedagogía con los clientes y explicarles bien las cosas con la máxima amabilidad posible. Ese es el trabajo que nos imponemos cada día en El Marino. La fiabilidad de las críticas en los buscadores turísticos es otra historia. Lo mejor es ir al sitio y comprobar –sin anónimos y en primera persona– si la comida, la habitación o el servicio han valido la pena.
Un saludo.
El Equipo de El Marino
Escribir comentario