Aunque lo digan las escuelas, los peces no son rectangulares

Vivimos momentos de excelencia culinaria en nuestro país que son reconocidos mundialmente. En Dénia tenemos la suerte de contar con un gran abanico de restaurantes de alta calidad, por los productos que ofrecen y por la elaboración que se hace de los mismos. No cabe duda de que la presencia de Quique Dacosta en el universo de las tres estrellas Michelin es un orgullo para todos los dianenses y valencianos en general. Sus merecidas distinciones y su proyección a escala internacional sitúan con mayúsculas a nuestra ciudad en el mapa gastronómico.

Sin embargo, en el ámbito de la pedagogía del buen comer nos queda mucho trabajo por realizar. Cuantos padres hemos oído decir a los hijos aquello de «no me gusta el pescado que me dan en el colegio». Y peor todavía. Si le decimos a un niño que dibuje un pez puede que el resultado sea este.

El pez cuadrado o rectangular es todo un clásico de los comedores escolares. Esa merluza o fletán de corte geométrico, empanada o escondida bajo no sabemos a veces que masa comestible, es el tipo de pescado que conocen la mayoría de los niños de este país. Modestamente creemos que es obligación de los colegios, de la conselleria, de los maestros y de los padres resolver esta situación. Por el bien de la salud de nuestros hijos, de la gastronomía, de la economía y de la sociedad en general.

El pescado es fundamental para la dieta de los niños. Si a un escolar le explicamos las historias y propiedades de los peces del mar y después esas sardinas, sepias, jureles, caballas, corvinas, doradas o lubinas aparecen con normalidad en sus comidas y cenas todo será más fácil.

Como padres y madres es bonito llevar a nuestros niños a la lonja y presentarles las diferentes especies que se capturan en Dénia. Es un ejercicio de aprendizaje en todos los sentidos.

Conocemos a un cliente que siempre nos recuerda que cuando empezó a salir con su actual esposa de Dénia multiplicó por tres los tipos de pescado que comía. Fue entonces cuando comenzó a disfrutar de la cocina del mar.

En El Marino nos gusta exponer en las neveras de cara al cliente nuestro pescado del día, antes de pasar por la cocina o de prepararlo a la brasa. Después, nuestro personal ya se encarga de explicar las virtudes de cada plato.

Es, quizás, un pequeño detalle. Pero creemos que es fundamental. 

¡Salud amigos!